Supermercados cooperativistas para comercializar productos regionales, desarrollo de estructuras de movilidad en regiones rurales, reciclaje de materiales de construcción para uso en nuevos inmuebles, conceptos innovadores para la atención y los cuidados a la tercera edad, empresas que ofrecen empleos para personas con discapacidad, uso de hidrógeno verde para la producción manufacturera: la lista de empresas orientadas al bien común cada vez es más larga en Alemania.
Todos ellos contribuyen a resolver problemas y desafíos sociales a través de medios empresariales. A pesar de su importante aportación, muchas de estas empresas tienen dificultades para acceder a financiación, apoyo financiero o asesoramientos a la medida para sus necesidades.
En este contexto, el Gabinete Federal Alemán en septiembre aprobó la Estrategia Nacional de Innovaciones Sociales y Empresas Orientadas al Bien Común. Fue desarrollado en cooperación entre el Ministerio Federal de Educación e Investigación (BMBF) y el Ministerio Federal de Asuntos Económicos y Protección del Clima (BMWK).
7 principales objetivos de la Estrategia: Entre ellos promover las empresas orientadas al bien común y enfocadas a generar impacto; contribuir a la transformación sustentable de la economía y sociedad; reconocer la importancia de los modelos de negocio orientados al impacto; fortalecer redes y cooperaciones; promover innovaciones sociales y tecnológicas enfocadas a la sustentabilidad y el bien común.
Además, se promueven apoyos en once áreas de acción específicas, entre ellos fortalecer la cultura de emprendimientos y startups orientados a contribuir a los 17 ODS; mejorar el marco jurídico y económico para las empresas y los fundadores orientados al bien común; promover su visibilidad y reconocimiento; fortalecer la medición y presentación del impacto que generan; poner a disposición programas de financiación y apoyos financieros; usar programas de compras públicas para ampliar los mercados de las empresas con impacto; conectar el ecosistema de impacto con universidades y centros de investigación para apoyar el desarrollo de innovaciones sociales y técnicas relevantes; poner a disposición asesorías y programas de capacitación específicos; entre otros.
La nueva estrategia nacional es un paso importante que ahora requiere hacerse realidad con programas concretos, especialmente programas de visibilidad, compras y financiación para las empresas de impacto, además de participar en el desarrollo de nuevos modelos de personalidad jurídica para dichas empresas. A la vez puede servir de modelo para América Latina, sea como ejemplo para desarrollar estrategias nacionales similares o – más factible – como ejemplo que sirve para diseñar una propuesta de fortalecimiento estratégico propuesto por la Red de Impacto LATAM, tomando en cuenta las necesidades y el contexto específico de empresas de impacto en América Latina.
¿Cómo podemos avanzar en LATAM para un estrategia regional?
Dra. Ursula Heimann / SOLLIV – Constructing Opportunities for Solid Livelihoods, S.C.
Miembro de la Mesa de Líderes de la Red de Impacto LATAM
Co-Líder de la Mesa de Fundraising y Relaciones Institucionales de la Red de Impacto LATAM